martes, 2 de noviembre de 2010


En cada momento psicopasmático que recorre mi existencia en este segundo siento como la energía de mi interior se hecha a volar, pero a la vez, veo reprimido su viaje, sintiendo mi persona impotente, en un cielo del cual nunca podré disfrutar.
Cada letra, cada oración se arma como un rígido, flexible y armónico compas, porque es rígido en su composición, su estructura veraz denota cada compás con márgenes de los cuales no se puede salir, pero a la vez flexible porque con cada maravillosa nota tocada se siente un pequeño suspiro de poder volar.
El éxtasis de poder alcanzar todo y a la vez no ser físicamente capaz de alcanzarlo, perpetra mi alma en la más agobiante de las locuras.
De pronto se siente un torrente de energía, un impulso, un rio atravesando mi cuerpo, limpiándolo, erotizándolo, alterando cada uno de mis sentidos, desvaneciéndose, volando hacia un cielo gris que quiere llorar; comienza a llorar el cielo, sin ver la infinita belleza que tiene sobre su cabeza, una galaxia enorme, devastada de energía, con la necesidad de explorar hasta la parte más remota de mi cuerpo.
En gloria a Dios, en gloria a esa energía, que hiso mi cuerpo estremecerse haciéndolo desvanecer por minutos, pero siempre, resguardando y sellando mi alma aventurera.
El relajo de la experiencia, casi igual a después de hacer el amor, deja mi cuerpo levitando, recobrando lentamente mis sentidos, dejando a este pobre ser,  nuevamente en su ínfimo espacio tiempo, en el cual debe crecer. Estoy creciendo, déjame crecer más, deja ser solo de ti; un instrumente de TÚ paz, de MI paz, de NUESTRA paz.

Licencia Creative Commons
Haciendo el Amor con Dios by Victor Lucero is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.0 Chile License.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Copyright 2010 Pensamientos nacidos en la burbuja en que vivimos.

Theme by WordpressCenter.com.
Blogger Template by Beta Templates.